CERMIS Autonómicos

Los recortes dejan sin su única opción de vacaciones a 300 personas con discapacidad en Navarra

21/06/2012

El CORMIN ha presentado una queja al Departamento de Política Social del Gobierno de Navarra para que se restablezca la línea de subvenciones eliminada por el Departamento de Política Social. La decisión del Ejecutivo foral supone el fin de un modelo de actuación desarrollado durante décadas en Navarra.

El CORMIN pretende que se restablezca la financiación a los programas de vacaciones dirigidos a personas con discapacidad organizados por las asociaciones del sector. Con esta iniciativa quiere denunciar la eliminación de esta línea de subvención por parte del Departamento de Política Social, una medida que este verano dejará sin su única opción de vacaciones a 300 personas y que acaba con un modelo de actuación desarrollado en Navarra durante décadas.

Según los datos aportados por el CORMIN, en 2011 fueron siete las entidades navarras que organizaron programas de vacaciones para personas con discapacidad, contando en total con 652 participantes. Con la supresión de subvenciones decretada por el Gobierno de Navarra, en 2012 únicamente cinco entidades podrán desarrollar sus programas y tan sólo podrán ofertar 354 plazas, lo que, en opinión del Comité, supone una “merma directa de nuestro derecho al descanso que, además, afecta gravemente a la necesidad de descanso de nuestros familiares”.

A juicio de la organización referente de la discapacidad en Navarra, estos programas resultan “indispensables” y la retirada de la financiación para los mismos es “un error que repercute directamente en nuestra salud física y mental, así como en la de nuestras familias”. La decisión del Departamento de Política Social supone de hecho la ruptura con una línea de acción desarrollada durante décadas en Navarra, un modelo que ha posibilitado generalizar el derecho al ocio y el descanso a una parte de la sociedad que de otra forma no podría disfrutarlos.

Los programas de vacaciones pretenden fundamentalmente facilitar a las personas con discapacidad el acceso al ocio, la cultura, la naturaleza y el descanso en condiciones de normalización, inclusión y participación social, contribuyendo a su rehabilitación, integración y desarrollo físico, social y personal; a la vez que posibilitan periodos de descanso y respiro a las familias cuidadoras.

En la gran mayoría de los casos son la única opción de descanso para las familias y de vacaciones para sus beneficiarios, ya que para su desenvolvimiento diario necesitan entornos adaptados y accesibles como los que contemplan estos programas específicos.

“No pretendemos –señalan desde el CORMIN– nada más que desarrollar una vida lo más normalizada posible”, teniendo en cuenta además la precariedad económica que en general sufren las familias que cuentan con alguna persona con discapacidad entre sus miembros. De hecho, la tasa de paro de este sector social triplica la media, el nivel de renta es sensiblemente inferior y, debido a las especiales circunstancias y necesidades que presenta en cada caso, su ocio y su descanso resultan más caros que los del resto de la ciudadanía. Al eliminarse la línea de subvención se limita la capacidad de las asociaciones para organizar estos programas y, en consecuencia, se compromete gravemente el derecho al disfrute de vacaciones por parte de sus usuarios habituales y el derecho al descanso de sus familiares.

Menos duración y más caros

La merma se refleja también la cifra de profesionales que las entidades del sector pueden involucrar en los programas de vacaciones. De los 42 que participaron en 2011 se ha pasado a 21 para el año en curso, lo que unido al sensible descenso en el registro de voluntariado –331 personas el año pasado y sólo 161 este verano– conlleva una disminución del 18% en la duración media de las estancias.

Siendo más breves que en ediciones anteriores, se da la circunstancia de que, sin embargo, los programas de 2012 se han encarecido hasta un 23% de media para sus usuarios, debido a la citada eliminación de subvenciones y a otros factores como la retirada de financiación por parte de Caja Navarra. Se da incluso el caso de aumentos de hasta el 60% en el coste por día de estancia.

Con el objeto de denunciar esta situación y demandar el restablecimiento de las subvenciones, el CORMIN ha presentado una queja en el registro del Gobierno de Navarra, dirigida al Departamento de Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud como responsable de las competencias en materia de discapacidad.

Representatividad

El CORMIN es el agente social de la discapacidad en Navarra. Actualmente está constituido por 11 asociaciones y 2 federaciones del sector. La base social representada en la entidad está compuesta por las 45.000 personas con discapacidad de Navarra y por sus familias.